Este año no voy a presentarme para corregir Selectividad en Filosofía. Y aunque a ustedes no les importe la causa, y con razón oigan, quiero explicar que es por un asunto moral: así de antiguo.
En diciembre pasado, junto con la SEPFi, la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid hicimos un comunicado explicando nuestra indignación con la Comisión de la EVAU por dejar el mismo temario cuando Hª de la Filosofía tenía ahora una hora semanal menos.
AQUÍ pueden leer ese texto.
Es decir, para la Universidad los profesores de Filosofía teníamos que dar los mismos contenidos pero con una hora semanal. Y nosotros defendíamos con razón que eso no podía ser. Y ahí empieza todo.
Si yo, miembro de la APFM, su presidente y absolutamente de acuerdo con el comunicado, decía eso, ¿podría evaluar ese examen ahora y con ello calificar a alumnos y compañeros y encima hacerlo voluntariamente para ganar dinero? Es decir, ¿podía ahora tan ricamente ser corrector de la EVAU?
Yo me crie viendo películas del oeste, la mejor antesala de Kant créanme, así que la respuesta clara es que no. Y claro, pues no me voy a apuntar ahora a ser corrector y por tanto voy a ganar menos dinero. Y, por consiguiente, voy a poder comprar menos felicidad.
Total, que no me apunto.
Y así día a día, oigan, siempre perdiendo.
